En 2012 Brasil adoptó una política de discriminación positiva en las universidades públicas para favorecer el acceso de grupos tradicionalmente menos representados, como negros, de raza mixta e indígenas. Pero en un país donde el 43% de la población se considera de raza mixta, no es fácil establecer divisiones netas entre razas. Así que la política de cuotas está dando lugar a muchas polémicas en campus, tribunales y sector público en general.
Los Comités de Evaluación Étnica han decidido fijarse solo en los rasgos físicos, al margen de que el candidato se sienta o no de una raza
Tradicionalmente, Brasil ha tenido a gala ser un país abierto a todas las combinaciones raciales. Las relaciones entre los pobladores blancos y las mujeres indíge…
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