Valentín Ferrero, experto en Bellas Artes y que ha sido profesor asociado en una universidad española, puso en negro sobre blanco la situación de muchos en el sector cuando confesó hace dos años en un concurso televisivo que este –y no el ejercicio de su profesión– le había cambiado la vida para bien.
“He dejado la universidad para dedicarme de lleno al programa (…); tenía un contrato muy bajo, de 250 euros al mes”, dijo, y añadió que el grueso de la enseñanza en ese nivel lo llevaban profesores asociados, y que más del 60% de los docentes cobran 800 euros o menos.
La situación de Valentín es la de buena parte del profesorado español. En las universidades, solo el 54% del personal docente disfruta de un contrato permanente. Por tipo de cent…
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