Brenda Barnes, alta ejecutiva norteamericana, alcanzó notoriedad cuando abandonó su puesto para atender a sus hijos (ver servicio 137/97). Ahora reanuda su carrera. Sue Shellenbarger comenta la historia en The Wall Street Journal (4 mayo 2004).
Brenda Barnes, de 50 años, era directora de la división de Pepsi-Cola para Norteamérica, con un salario de 2 millones de dólares anuales. En 1997, tras 22 años en la compañía, renunció a su puesto para dedicarse a sus tres hijos. Ahora los chicos tienen 14, 16 y 17 años, y ella ha anunciado que vuelve al trabajo directivo como ejecutiva número 2 de Sara Lee Corp. Cuando dejó Pepsi, comenta Shellenbarger, «se convirtió en símbolo de la idea de que las mujeres no pueden tener todo». Su reincorporación a la carrera profesional «hace de ella un símbolo distinto: un ejemplo sobresaliente de mujer que vuelve al trabajo después de tomarse un tiempo para criar niños».
La historia de Barnes es notable también porque no se corresponde con la pauta más común. Por lo general, las mujeres que dejan el empleo para atender a la familia se van antes, en torno a los 30 años, cuando los hijos son pequeños, y vuelven cuando los chicos empiezan a la universidad. Shellenbarger cree que el caso de Barnes es indicio de un cambio en la trayectoria laboral femenina. «Ahora las mujeres deciden el momento de su reincorporación por un sinfín de razones, desde cierta inquietud personal a una muerte en la familia. Esto equivale a diseñar a medida el ciclo de vida laboral y familiar».
Desde luego, Barnes es un caso especial por cuanto estaba en mucho mejor situación que la mayoría de las mujeres para dejar el trabajo y retomarlo después. Sin embargo, anota Shellenbarger, su historia ofrece otra enseñanza. Durante los seis años de «baja maternal» no ha permanecido totalmente al margen de la profesión. Ha realizado trabajos de dedicación parcial y ha prestado asesoramiento en régimen de voluntariado, lo que le ha permitido ejercitar y actualizar sus aptitudes.
Y las que no son Brenda Barnes se benefician de la reciente evolución del empleo, «que da más facilidades a las mujeres para alternar profesión y hogar a lo largo de su vida, mediante oportunidades para trabajar en casa, horarios flexibles y nuevas posibilidades de trabajo por cuenta propia». Muestra de ello es el rápido crecimiento que ha experimentado en los últimos años Mothers and More, una organización de apoyo a madres que interrumpen la carrera profesional: hoy cuenta unos 7.500 miembros y está extendida por todo el país.
Otro indicio de las recientes transformaciones es el cambio de opinión de Virginia Randall, destacada consultora, con respecto al caso Barnes. «En 1997, Randall me dijo que consideraba la renuncia de Barnes a su puesto en Pepsi como un revés para las mujeres que trabajan. Ahora, Randall ve el retorno de Barnes como la vindicación definitiva de toda mujer que dejó el trabajo por motivos familiares. Esto da a otras mujeres más munición para negociar la reincorporación al empleo, dice».