Que el desarrollo de la carrera profesional y la dedicación a la familia no pueden ser enemigos es una teoría sencilla de entender pero no de poner en práctica, y menos aún en tiempos de crisis. Sin embargo, aunque solo sea por salvar el máximo posible del Estado del bienestar, cada vez más países se están aplicando en promover la maternidad. La experiencia ha demostrado que obligar a las mujeres a elegir entre los hijos o el trabajo no es una buena forma de hacerlo.
Las mujeres decidan más tiempo que los hombres a los niños, pero ellos y ellas emplean el mismo tiempo a ancianos u otros adultos dependientes
La conciliación no debería afectar exclusivamente a las mujeres, pero la realidad es que son ellas las que mayoritariamente asumen est…
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