Los jóvenes que incluyen el matrimonio en su proyecto vital se encuentran con un panorama de rupturas y de baja nupcialidad. Pero los obstáculos para adquirir un compromiso no solo están fuera: el miedo al “para siempre”, el analfabetismo afectivo, la desesperanza, provocan una fractura en el interior de muchos de ellos. Partir de cómo son los jóvenes resulta crucial para saber cómo acompañarles de la mejor manera posible en su camino hacia el matrimonio, y no se podrá hacer con éxito si no se tiene en cuenta su mundo afectivo.
Carlota creía en el amor para siempre hasta que el ejemplo de sus padres se derrumbó para ella. Ha salido con chicos, pero de fondo siempre tiene el miedo de que ese amor se acabe algún día. Además, no le vale una re…
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