La idea de que la difusión de los anticonceptivos garantiza un eficaz control de la natalidad y, por lo tanto, previene el aborto está muy arraigada. Sin embargo, la realidad parece más compleja. Según un estudio realizado en Francia, dos tercios de los embarazos no deseados se producen en mujeres que están utilizando habitualmente medios anticonceptivos.
El estudio ha sido realizado por Nathalie Bajos y Nadine Job-Spira, investigadoras del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (Inserm), y será publicado en el próximo número de Human Reproduction, revista de la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología Humanas. Según los datos que adelanta Le Monde (3-V-2003), el estudio se hizo con un grupo de 1.034 mujeres que acababan de abortar o que no habían deseado su último embarazo. También se tuvo en cuenta a otro grupo de 1.829 mujeres escogidas al azar en una muestra representativa de 14.704 hogares.
Teniendo en cuenta a estos dos grupos, las autoras del estudio concluyen que dos tercios de los embarazos no deseados, hayan dado lugar o no a un aborto, corresponden a mujeres que declaran utilizar un medio anticonceptivo.
En todos los métodos anticonceptivos empleados se detectan errores de utilización o fallos no explicados. Por ejemplo, el 60% de las mujeres que tomaban la píldora y quedaron embarazadas declaran haber dejado de tomarla, una o varias veces. El 57% de las que utilizaban el DIU declaran no comprender las razones de su embarazo. La eficacia del preservativo queda en entredicho: la mitad de las mujeres cuyo compañero utiliza habitualmente el preservativo declaran que se deslizó o se rompió, lo que cuestiona también su eficacia para prevenir el contagio del SIDA.
Las investigadoras advierten que a menudo el método anticonceptivo escogido no es el adecuado a las características de determinadas mujeres. «Es necesario distinguir entre los métodos anticonceptivos que en teoría se consideran los más eficaces y los que son más fáciles de utilizar en una etapa de la vida y según las características de las relaciones sexuales», afirma Bajos.
En Francia, los demógrafos consideran que la práctica de la anticoncepción ha alcanzado su techo. Sin embargo, la difusión de los anticonceptivos no ha impedido que el número de abortos se estabilice a un nivel elevado (190.000 declarados oficialmente y 220.000 en realidad, según estimaciones). Los expertos advierten que cuanto más se afianza la práctica anticonceptiva, más se recurre al aborto en caso de fallo.