â± âµ âá åa âÝÇ âEstados Unidos: aumenta el número de madres que se quedan en casa
Desde 1994, no trabajan fuera del hogar las madres de 1,2 millones de niños más
En Estados Unidos hay 41,8 millones de niños menores de 15 años que viven con sus padres. Según datos del Census Bureau de 2002, las madres de 10,6 millones de niños (algo más del 25% del total de niños) se dedican al cuidado de los hijos y a las tareas del hogar: no trabajan fuera. Esto supone un cambio de tendencia, pues en 1994 estaban en esa situación 9,4 millones de niños (23%). Además, el 55% de las mujeres que tuvieron hijos entre julio de 1999 y julio de 2000 volvieron al trabajo al año del parto; en 1998 fueron el 59%.
Los expertos atribuyen el cambio a la situación económica de los últimos años, a la cultura de la creciente población hispana y a que aquellas primeras niñas cuyas madres trabajaban, ahora tienen hijos.
La economía explica algunas razones, aunque con matices. Por un lado, la reducción del desempleo ha favorecido la creación de modalidades de teletrabajo satisfactorias para mujeres que necesitan ingresos, pero no quieren dejar a los hijos en la guardería. También han aumentado los permisos de maternidad como incentivo para retener a las buenas profesionales. Por otro, aunque la economía ha crecido, el mercado de trabajo ha estado agitado, afirma Joanne Brundage, directora ejecutiva de Mothers and More (The Wall Street Journal, 16-VI-2003). Esto explica la vuelta al trabajo de algunas madres a causa del despido de sus maridos o su reducción de ingresos. Quizás por eso, también ha aumentado el número de padres que se dedican al hogar a tiempo completo: en 2002, los padres de 189.000 niños estaban en casa; un 18% más que en 1994.
En los noventa, la población hispana se duplicó en Estados Unidos. Esto también ha contribuido al cambio de tendencia, ya que la cultura latina está más familiarizada con que la madre permanezca en el hogar para cuidar de los hijos. Por último, según Susan De Ritis, portavoz de Family and Home Network, «las niñas que pasaron su primera infancia en guarderías ahora son madres, y muchas de ellas no quieren que sus hijos repitan la experiencia. Sus madres no estaban en casa cuando ellas volvían, ahora quieren algo diferente para sus hijos».