Aunque el horario tradicional de trabajo sigue siendo lo más común, se están desarrollando alternativas que obedecen a la voluntad de conciliar vida familiar y laboral, o al cambiante modelo de producción. Algunas consecuencias de la flexibilidad son positivas, pero otras, no tanto.
A finales de diciembre suelen aparecer artículos que pronostican cuáles serán los fenómenos mundiales más importantes del próximo año. Esta vez, casi todas las apuestas incluían dos temas: el cambio climático y la revolución en el trabajo. Esto último se refería, la mayor parte de las veces, a la tecnologización o robotización del empleo, amenaza para unos y esperanza para otros. Sin embargo, hay otra tendencia que, quizás de manera menos noticiosa, está modif…
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