El proyecto de ley sobre la familia, definitivamente aprobado por el Parlamento francés, refuerza algunos subsidios familiares a partir del segundo hijo.
La medida más favorable supone que cuando uno de los padres deja de trabajar para atender a un segundo hijo (antes era a partir del tercero) recibirá un subsidio de 2.929 francos mensuales libres de impuestos (70.000 pesetas). Los que pasen a trabajar a tiempo parcial menos de veinte horas semanales recibirán 1.937 francos (unas 46.000 pesetas). Para tener derecho a esta ayuda, que dura hasta que el niño cumple tres años, hay que haber trabajado al menos dos años durante los cinco anteriores.
La ley generaliza a los empleados de todas las empresas la posibilidad de un permiso que autoriza a los padres de un niño de menos de tres años a suspender parcial o totalmente su actividad, con la garantía de volver luego a su empleo.
Se instaura también un permiso laboral retribuido de tres días al año para atender a un hijo enfermo (cinco días si la familia tiene tres hijos y uno es menor de un año).