Alemania
Igual que en otros tiempos se dejaban en el torno de un convento recién nacidos no deseados por sus madres, en Hamburgo la asociación Sternipark ha puesto en marcha un sistema similar para evitar que estos bebés sean abandonados en la calle como ha ocurrido varias veces el año pasado. El receptor consiste en una especie de cuna a la que se puede acceder desde fuera del edificio para depositar al recién nacido en lugar protegido y caliente. A los pocos minutos un sistema electrónico avisa a los encargados del edificio para que se hagan cargo de la criatura. La madre podrá recuperar al hijo en las siguientes ocho semanas, si se arrepiente; aunque a ella se le garantiza el anonimato, deberá identificar al bebé. En Alemania, por cada niño para adoptar hay 16 matrimonios interesados.