La edad del primer matrimonio se ha retrasado en todo el mundo desde 1970, de manera más acentuada en los países desarrollados. Pero el porcentaje de gente que acaba casándose apenas ha cambiado. Esta tendencia mundial importante también por sus consecuencias en la natalidad es destacada por la División de Población de la ONU en su informe «World Fertility Report 2003» (1).
El informe, que estudia datos de 192 países, compara la situación de las personas de 45-49 años en la década de los setenta con la de los noventa. En conjunto, en los setenta y en tres de cada cuatro países, el 89% de las personas de 45-49 años estaban casadas o lo habían estado alguna vez; en los noventa, la proporción sigue cercana a ese 89%. Además, en la década de los setenta, en una cuarta parte de los países estudiados se habían casado al menos una vez el 97% de las personas de 45-49 años; en los noventa, eran más del 98%. El informe incluye los primeros matrimonios y los siguientes tras viudedad, divorcio o anulación.
Asia y África son los continentes donde tradicionalmente la tasa de nupcialidad ha sido más alta. Sin embargo, en Asia se han dado significativas reducciones en la proporción de personas de 45-49 años que se han casado alguna vez, especialmente en hombres de Japón y mujeres de Singapur, y, en general, en Brunei, Israel, Malasia, Myanmar y los territorios ocupados de Palestina.
En África, la proporción de las personas que contraen matrimonio sigue siendo muy alta: 96% de los hombres y 98% de las mujeres. En algunos países, como Benin, Burkina Faso, Camerún, República Centroafricana y Uganda, la proporción incluso ha subido.
Nupcialidad más baja en Latinoamérica
Al otro lado del Atlántico la situación cambia mucho. En Latinoamérica y los países del Caribe la tasa de nupcialidad siempre ha sido más baja que en otras regiones en desarrollo. En los noventa, en la mitad de los países del Caribe la proporción de hombres casados o en unión alguna vez era del 72%; 70% para las mujeres. En Latinoamérica, en cambio, la tasa de nupcialidad ha subido en los veinte años que analiza el informe. En los noventa, los hombres que habían estado casados alguna vez eran el 90%; 91% para las mujeres. No obstante, el estudio advierte que el ascenso del número de matrimonios puede no ser una tendencia sino una simple mejora en la recolección de información, sobre todo en el número de las llamadas uniones consensuales.
En Europa, Norteamérica y Oceanía, la población sigue optando por el matrimonio. En tres de cada cuatro países de esas regiones, el 86% de los hombres y el 89% de las mujeres eligen el matrimonio o la unión consensual. La tasa de nupcialidad ha bajado desde los años setenta en casi todos los países, pero de forma especial en los nórdicos, Estados Unidos, Holanda, Islandia y Letonia.
La información que maneja el estudio también permite comparar los datos de personas de 25 a 29 años en todo el mundo. El dato más destacable es la tendencia mundial al retraso en la edad de los contrayentes: si en los setenta estaban casadas el 85% de las mujeres de 25-29 años, en los noventa pasó al 76%. Los hombres han pasado del 68% al 56%. Estas cifras corresponden a la media de los países: por eso no extraña que en tres cuartas partes de los países estudiados se repitan estas reducciones. No obstante, los mayores descensos se dan en Europa, Norteamérica y Oceanía, donde los jóvenes retrasan cada vez más el matrimonio.
El divorcio, más frecuente
En cuanto a la edad del primer matrimonio, el informe maneja el «singulate mean age at marriage» (SMAM), un indicador que mide el tiempo medio de soltería que pasan las personas que se casan antes de cumplir 50 años. En conjunto, el SMAM ha pasado de los 25,4 años a los 27,2 en el caso de los hombres, y de los 21,5 a los 23,2 en las mujeres. Los mayores incrementos se han dado en los países desarrollados. En Australia, Canadá, Estados Unidos, Hungría, Italia y casi todo el norte de Europa el tiempo que los jóvenes permanecen solteros ha aumentado más de 4 años. En los países en desarrollo el aumento ha sido menor, sobre todo en el caso de los hombres. Pero el indicador ha subido 3 años o más en algunos países de casi todo el mundo: Argelia, Kuwait, Malasia, Maldivas, Marruecos, Sudán y numerosos países caribeños.
El divorcio también ha subido. La media mundial, que estaba en 13 divorcios por cada 100 matrimonios en los años setenta pasó a 24-27 (hombres-mujeres) por cada 100 en los noventa. En los países en desarrollo la tasa de divorcio ha pasado de 7-5 por cada 100 a 12-15 por cada 100. El informe sigue con el estudio de la contracepción y la fertilidad, en las que han tenido mucha incidencia tanto el retraso de los casamientos como el aumento de divorcios.
Ignacio F. Zabala____________________(1) Más información en www.un.org/esa/population/publications/worldfertility/World_Fertility_Report.htm