A medida que las familias tienen un promedio menor de hijos, se consideran numerosas las que antes eran normales. Desde el 1 de enero de 1995 serán en España «familias numerosas» las que tengan tres hijos (antes era a partir de cuatro), con lo que podrán beneficiarse de las ventajas fiscales que establece la ley. Así se acordó en una enmienda al proyecto de ley de acompañamiento del Presupuesto que apoyaron todos los grupos políticos, salvo Izquierda Unida, que se abstuvo.
La legislación española prevé que las familias numerosas reciban ayudas para transporte público, educación y vivienda. Estos descuentos comenzarán a otorgarse a los matrimonios con tres hijos el año que viene, a excepción de las reducciones de las tasas universitarias, que se aplicarán a partir del curso académico 1995-1996.
La nueva medida beneficiará a unas 200.000 familias, y su coste rondará los 20.000 millones de pesetas.
En España, la desgravación anual por hijo es de 20.000 pesetas, la menor de la UE si se exceptúa a Italia. En otros países, como el Reino Unido, el primer hijo desgrava el equivalente de 114.000 ptas., y cada uno de los tres siguientes, 84.000 ptas.; en Alemania, el primero desgrava el equivalente de 64.000 ptas., el segundo, 120.000 ptas., y el tercero, 204.000 ptas. Luxemburgo es el país más generoso, pues cuatro hijos desgravan el equivalente de un millón de pesetas.
En España el descenso de la natalidad ha provocado que hoy haya 2 millones menos de niños que en 1982. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, del total de matrimonios existentes en 1991, el 22,1% de los contraídos en los años 60 tenían más de tres hijos, frente al 7,9% de los casadosen la década siguiente. Sólo el 0,9% de los que se unieron entre 1981 y 1985 tenía (en 1991) más de tres hijos; el 6,9% tenía tres, el 47,1%, dos; el 35,8% tenía un hijo, y el 9,3%, ninguno.