El Comité Nacional de Bioética italiano ha reconocido por unanimidad el derecho a la objeción de conciencia de los médicos para la prescripción de la llamada «píldora del día siguiente». El comité ha subrayado que existen razones «de ciencia y de conciencia» por las que no se puede obligar a un médico a recetar o administrar el fármaco levonorgestrel (comercializado con los nombres Norlevo y Levonelle).
La decisión del comité, sin embargo, no ha estado exenta de una amplia discusión interna entre los miembros que consideran la «píldora del día siguiente» como un simple anticonceptivo y los que la consideran como anti-implantatorio (con efecto abortivo). Se ha concluido que, aunque en la literatura científica es más abundante la descripción del primer caso, existen estudios relevantes que demuestran también el segundo (incluso en el prospecto informativo que acompaña el producto se advierte de posibles efectos abortivos).
De ahí que el comité se haya mostrado unánime al afirmar que «el médico que no desee prescribir o suministrar el fármaco, en razón de sus posibles efectos post-fecundación, tiene siempre el derecho de apelar a la cláusula de conciencia». Se puntualiza que este recurso no significa negar a las mujeres el acceso a este tipo de productos, sino que no podrán exigir su prescripción a un médico objetor.