Para que los jóvenes comprendan que vale la pena comprometerse en el matrimonio, tienen que entender la sustancia de la unión matrimonial, que no se reduce a los ritos formales. Así lo mantiene Zac Alstin en un artículo publicado en MercatorNet.com 6-12-2010).
Los jóvenes de hoy -entre los que me cuento- parece que no desean o no se sienten capaces de comprometerse, o por lo menos eso se dice. Pero esta descripción no responde a mi experiencia. Diagnosticar el problema como “falta de compromiso” no solo confunde el síntoma con la causa, incluso malinterpreta el síntoma.
Comprometerse significa confiarse uno mismo a algo o a alguien. El verdadero compromiso presupone confianza en el objeto de nuestro compromiso. Y ciertamente hay mucha conf…
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