Colonia. En Alemania, entre 1949 y 1975, se calcula que entre 700.000 y 800.000 niños vivieron en orfanatos. Muchos de ellos no eran huérfanos en sentido estricto, sino hijos de madres solteras, algo que en los años cincuenta y sesenta -por mucho que hoy en día haya cambiado la apreciación- estaba considerado como una lacra.
Muy diferente era asimismo entonces el concepto general de educación; el dicho “la letra con sangre entra” se entendía en esas décadas en toda su brutal literalidad. Que, en esos orfanatos, se practicara la educación a través de un trabajo conscientemente duro, que incluía castigos corporales, respondía por tanto a una idea entonces reinante. Entre los castigos corporales se incluían los “arrestos” y la privación de la …
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