Mary Eberstadt

La encíclica de Pablo VI vaticinó una división entre los sexos a consecuencia de la contracepción.
Desde su publicación, la encíclica “Humanae vitae” ha recibido insistentes críticas por no admitir la anticoncepción. Cincuenta años después, la realidad muestra que Pablo VI acertó en sus advertencias y sus pronósticos.
En uno de los capítulos del libro “Cómo el mundo occidental perdió realmente a Dios”, Mary Eberstadt explica cómo el declive de las Iglesias protestantes más antiguas de Europa y de Estados Unidos está ligado a los cambios doctrinales que hicieron en materia de anticonceptivos, divorcio, aborto y homosexualidad.

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