75 años después de su nacimiento, los premios más importantes y prestigiosos de la televisión americana, que se suelen conceder en septiembre, han llegado una semana después de los Globos de Oro. El motivo de este retraso han sido las huelgas de actores y guionistas que terminaron entre septiembre y noviembre de 2023, después de más de cuatro meses. Al estar tan cerca las dos entregas de premios es imposible no comparar y, en ese enfrentamiento, parece que salen beneficiados los Globos, y perjudicados los Emmy. No solo por adelantarse en la fecha y atención mediática, sino porque tanta coincidencia siempre prestigia al débil que lanza primero.
Y es que si Succesion, The Bear y Bronca acumularon 10 de los 17 Globos de Oro, esas mismas series sumaron 17 de los 27 Emmys el martes pasado. A Quinta Brunson (Colegio Abbott) le benefició está vez que Ayo Edebri (The Bear) fuese nominada en la categoría de actriz secundaria, para poder llevarse así el Emmy a la mejor actriz principal en comedia, mientras que Jennifer Colidge (The White Lotus) superó a la favorita y ganadora del Globo de Oro, Elizabeth Debicky, dejando de vacío el casillero de The Crown. Ahí se acabaron las diferencias en los grandes duelos de las dos entregas, que sí dejaron algunos premios muy menores a series como The Last of Us, una ficción claramente acusada de sobreexposición mediática y una considerable arritmia dramática tras un arranque demasiado prometedor.
Poker Face también recibió uno de esos Emmy secundarios (mejor actriz invitada en serie cómica para Judith Ligh), pero que al menos dan un poco de esperanza a SkyShowtime, una plataforma nueva en España a la que se ha ninguneado de manera verdaderamente sospechosa. Que en los últimos años ni siquiera se haya nominado a títulos tan extraordinarios como La oferta o 1883, no resulta tan ofensivo para estas series como para unos premios demasiado “pendientes” de HBO, Netflix y Disney.
Igualmente, resulta impactante el último y definitivo vacío a Better Call Saul. El spin-off de Breaking Bad ha sido 37 veces nominada a los Emmy en los últimos 10 años sin ganar en ninguna ocasión. Una situación que parece coherente con el protagonista de la serie, un perdedor en esencia, pero injustificable con el trabajo de sus creadores.
