Rooney Mara

Su estilo teatral y su enfoque críptico de los abusos masculinos a las mujeres enturbian esta espesa fábula moral, nominada a dos Oscar.
Guillermo del Toro no acierta con un “remake” que añade poco a la mítica versión de 1947.
Como en “Knight of Cups”, Malick vuelve a bajar a los infiernos para suplicar a Dios la redención.
Una historia de superación tras un accidente, en la que destaca sobre todo la estructura narrativa y las sobresalientes actuaciones de los principales protagonistas.
No funciona esta plúmbea recreación de la vida de María Magdalena ni como película, ni como relato religioso.
El retorno a la India de un joven adoptado en busca de sus raíces es la premisa de una conmovedora historia de superación y acogida.
Una relación lesbiana en el Nueva York de los años cincuenta, bien interpretada y fotografiada, y contada morosamente.
Esta versión de las aventuras de Peter Pan resulta muy vistosa, pero el guion se toma demasiadas licencias que no resuelve bien.
Inspirado en “Slumdog Millionaire”, este melodrama sobre dos chicos de una favela brasileña es bastante convencional, pero funciona.
Con un lenguaje cinematográfico para iniciados, el director cuenta una historia de amor universal, con un fugitivo y ambiente de western.

Her

Parábola sobre la soledad y la deshumanización en la sociedad tecnológica, en torno a un escritor que se enamora de su sistema operativo.
Solvente y duro “thriller” de Soderbergh a partir de los trastornos que sufre una mujer por un cambio de medicación antidepresiva.
Remake mejor que la película original sueca, pero de morbosidad agotadora.
Obra maestra de David Fincher, con un chispeante y agudísimo guión de Aaron Sorkin, sobre la creación de Facebook.
Apañado remake de la película de Wes Craven, para incondicionales.

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