Daniel Noboa (CC Christian Medina / Asamblea Nacional)
Quito.— Ecuador celebró este domingo la segunda vuelta de las elecciones anticipadas que se convocaron tras la llamada muerte cruzada que decretó el presidente Guillermo Lasso el mayo pasado. Fue una jornada de votaciones relativamente tranquila, custodiada fuertemente por las fuerzas armadas y vivida con ánimos muy vigilantes.
El país siguió muy de cerca el desarrollo de las votaciones; se preveía una victoria para el candidato de ADN, con un margen de 7 a 9 puntos porcentuales, pero a la acostumbrada tensión generada ante posibles fraudes se sumaba el temor por el reciente ambiente de violencia. Aun así, las elecciones se cerraron con una alta participación de más del 83%.
A poco tiempo del cierre de las urnas y con alrededor de la mitad de las actas escrutadas a nivel nacional, los medios ya cantaban victoria para Noboa, quien obtenía más del 52% de los votos.
Voto joven
Noboa gobernará el país desde este diciembre hasta mayo de 2025. Llega a Carondelet “a la primera” y con una carrera en la política de solo dos años en la Asamblea Nacional elegida en 2021 y disuelta en mayo pasado. Con 35 años, está justo en el límite de lo que permite la Constitución para acceder a la presidencia. Su padre, el empresario multimillonario Álvaro Noboa, intentó en cinco ocasiones ser presidente, sin éxito. En esta ocasión, tras dos años de infértil gobierno de Lasso –el banquero–, los ecuatorianos eligieron nuevamente a un candidato de perfil empresario, rechazando al correísmo, que se vuelve a quedar a las puertas de la presidencia.
Aunque a su candidatura la apoyó Acción Democrática Nacional (ADN), un frente político multipartidista, Noboa no ha militado realmente en ningún partido y se define de centroizquierda. Consiguió aglutinar al voto joven en la primera vuelta y sumar al voto anticorreísta para la segunda. Con un discurso moderado, su campaña se centraba en una reconstrucción que combatiría la corrupción, la violencia y el odio. Este último elemento es un punto muy conocido del discurso correísta y del socialismo del siglo XXI, aparentemente interesado por cobrar venganzas una vez en el poder.
Ante las propuestas de González de volver al pasado y a las ideas de Correa, la campaña del candidato electo ha sido distinta. Sus propuestas han girado en torno a puntos a la vez urgentes y atractivos: generación de empleo joven, exenciones tributarias, aumento de inversión en educación, mano dura contra el crimen, reformas carcelarias que permitan una mejor segmentación de los privados de libertad, etc. Ante la grave crisis de seguridad y económica del país, los planes que trabajan la atracción de inversión extranjera y la protección de la dolarización son clave.
Noboa tendrá que buscar alianzas en la Asamblea Nacional, donde tendrá una fuerte oposición del partido correísta, que es el que tiene más escaños
Se dice que, en la primera vuelta, el debate ganó a Noboa el paso a la segunda, por su perfil fresco, tranquilo y muy preparado. Su actuación en el segundo debate no destacó tanto, pero su comunicación trabajó estrategias diferentes, controversiales y en cierta forma más cercanas al público. Más allá de los temas serios, han destacado elementos “en tendencia”, como las figuras de cartón a tamaño casi real de Noboa que rondaron por el país y se viralizaron. Todo el mundo quería una foto o video con un Daniel Noboa de cartón para compartirla en redes. ¿Superficial? Definitivamente. Pero Noboa copó las redes sociales los días previos a las elecciones de una manera muy orgánica y divertida.
Volviendo a lo importante, la interrogante que se presenta ahora es sobre cuánto será realmente posible hacer en los dieciséis meses que tiene Noboa por delante. Guillermo Lasso lo animó en su felicitación a empezar el proceso de transición cuanto antes y Noboa asistirá ya el martes a una reunión con el presidente saliente para comenzar a recibir la posta. Hay mucho importante y urgente por hacer y poco tiempo para hacerlo.
Los analistas destacan la importancia de la Asamblea para este nuevo y corto periodo. ADN solo tiene 14 escaños de los 137 que componen la Cámara, de modo que Noboa se verá obligado a buscar apoyo y acuerdos. Si tiene intención de optar a la reelección en 2025, como ha comentado, será importante la dinámica que establezca con las fuerzas políticas presentes en el hemiciclo. Tendrá una fuerte oposición en el partido de González, que tiene 52 escaños. Si bien es menos de medio periodo lo que les queda a la Asamblea y al Gobierno, en sus manos está el devolver al país la confianza en la democracia y sus instituciones.
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