Más de 19 millones de inmigrantes latinoamericanos viven en países de la OCDE, donde constituyen un 25% de la población nacida en el extranjero. Esta población inmigrante, como media, es más masculina, más joven y menos educada que la de otras procedencias. También se concentra en unos pocos países de destino: el 85% vive en EE.UU., el 3,8% en España y el 3,1% en Canadá. Así lo pone de manifiesto el informe El perfil de las poblaciones inmigrantes en el siglo XXI, que se acaba de presentar, con las cifras tomadas de una nueva base de datos de la OCDE sobre la inmigración.
Por país de origen, México es aquel de donde han salido más inmigrantes (8,3 millones) hacia otros países de la OCDE, seguido de Puerto Rico (1,3 millones), Cuba (925.000) y El Salvador (835.000).
Los países del Caribe, al tener poblaciones relativamente pequeñas, son los que registran una tasa de emigración más alta: casi un tercio de los nacidos en Puerto Rico o en Jamaica (790.000 emigrados) viven en países de la OCDE.
En América Central, El Salvador tiene una tasa de emigración del 15% y México un 11%, lo que en orden de magnitud supone la tasa más alta entre los países emergentes de población similar. En América del Sur, la tasa de emigración es menor, siendo más elevada en Colombia, Ecuador y Bolivia.
Una parte significativa de la inmigración latinoamericana se dirige a otros países de la región que no forman parte de la OCDE, y que por lo tanto no se consideran en esta base de datos. Argentina, en particular, es el principal destino de los emigrantes sudamericanos; en el censo de 2001, cerca de un millón de habitantes habían nacido en otros países latinoamericanos.
La diversidad de los países latinoamericanos se nota también en el nivel de educación de sus emigrantes. Los procedentes de Sudamérica suelen tener un nivel educativo más elevado que los de América Central, mientras que los del Caribe están en una posición intermedia.
La población inmigrante latinoamericana es también más joven que la de otras procedencias. Entre la población de más de 15 años en la OCDE, la proporción más alta del grupo de edad de 15-24 años corresponde a los nacidos en Latinoamérica, con un 17,9 % (frente a una media del 12,3% de la población general); en los otros grupos de edad, el 74,5% de los latinoamericanos están entre 25-64 años, y el 7,5% es de más de 65 años.
En la distribución por sexos, un 49% de los emigrantes latinoamericanos son mujeres, por debajo de la media del total de inmigrantes en la OCDE, que es un 51%. México es el país con una emigración más desequilibrada por sexos, ya que solo el 44% son mujeres. El riesgo que implica el cruce de la frontera entre EE.UU. y México puede explicar la mayor proporción de hombres.
A partir de un mismo país de origen, se observa que las mujeres tienden a emigrar más hacia destinos donde hay más oportunidades de empleo en los sectores de sanidad y servicios personales, mientras que los hombres se centran en destinos donde hay más trabajo en la agricultura y la construcción.