A principios de septiembre, un reportaje de la Deutsche Welle describía con amplitud el accionar de las maras (pandillas) centroamericanas en EE.UU., donde están presentes ya en unos 40 estados. Allí atacan principalmente a miembros de la comunidad latina y reclutan bajo coacción a chicos que, en muchos casos, han salido huyendo de Centroamérica precisamente por causa de la violencia de estos grupos.
Según la cadena alemana, el incremento de los hechos delictivos de esas pandillas en EE.UU. tiene una explicación: que en casa, particularmente en El Salvador, les están apretando las tuercas y lo tienen más difícil. El gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén (FMLN, izquierda) ha puesto en práctica un conjunto de medidas de seguridad qu…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.