Buenos Aires.— Un país estremecido por la violencia y empobrecido por la inflación votó este domingo a los precandidatos a presidente que se definirán en las elecciones generales de octubre. El nivel de ausentismo -sólo votó el 68,3% del padrón electoral– evidenció el pesimismo y el desencanto hacia la dirigencia política. El resultado confirmó el hartazgo: Javier Milei, el candidato liberal que irrumpió en el escenario político acusando al peronismo y al macrismo de ser la misma “casta política”, obtuvo la mayoría de votos. Su partido La Libertad Avanza se posicionó por encima de su par opositor, Juntos por el Cambio, y el partido kirchnerista, Unión por la Patria, quedó en tercer lugar.
Cecilia tiene 48 años, vive en el conurbano bonaeren…
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3 Comentarios
Milei no es extrema derecha. Es un liberal clasico. Esto de llamar extrema derecha a todo el que no sea socialista es indigno e impropio de esta web.
Me gustaría saber qué piensan (qué piensan hacer) los tres candidatos principales sobre el aborto, la natalidad, la familia, la imposición de la ideología de género en la educación (a espaldas de los padres) y su promoción social, la eutanasia…
Milei y su partido no tiene nada de derecha: sencillamente es un liberal. Si se quiere añadirle lo de «ultra», se lo debería calificar como «ultra liberal», pero de ningún modo como de derecha. Su principal referente y asesor es el académico Benegas Lynch, el cual, lejos de ser de derecha, es un liberal convencido (sin ir más lejos, publicó en el diario La Nación hace más tres semanas un artículo elogioso sobre Sarmiento y Schiller, hermanados por sus adhesiones masónicas). Desde hace poca la izquierda vernácula está haciendo denodados esfuerzos para presentar a Milei como ultraderechista, pero ya se sabe: para la izquierda cualquiera que no comulgue con las ideologías de marxistas o filo marxistas es un fascista.