Si en la prensa norteamericana se habla estos días de la integración racial es porque el 18 de mayo se cumplen cien años de la decisión del Tribunal Supremo que consagraba la doctrina «separados aunque iguales». La decisión sería revocada a mediados de los años 50, pero la integración racial en EE.UU. sigue siendo ardua. Según Newsweek (29-IV-96), paradójicamente hoy se advierte, entre la población de raza negra, una tendencia a la autosegregación.
Cuenta este semanario que en las décadas de los 60 y 70 aumentaron las escuelas con alumnos de todas las razas, pero que, en vista de una situación educativa que no ha mejorado mucho, los cambios recientes van en sentido opuesto. Hay una tendencia, dice la revista, hacia la «segregación voluntaria». El gobernador de Massachusetts quiere revocar una ley estatal que impone el equilibrio de razas en las aulas. Y al menos en otras cinco ciudades se intenta acabar con el busing, es decir, el traslado forzoso de alumnos para favorecer la mezcla racial en las escuelas. Sharon S. Belton, alcaldesa de Minneapolis, de raza negra, dice que en vez de gastar millones moviendo estudiantes en autobuses hay que dedicarlos a mejorar las escuelas de los barrios deprimidos y a construir viviendas accesibles. Y si eso significa que habrá menos integración racial en las aulas, más vale que sea así. En la universidad, muchos estudiantes negros prefieren vivir con otros de su raza. En Washington, Nueva York, Atlanta y Los Ángeles, familias negras acomodadas se concentran en barrios donde se mueven más a gusto.
Newsweek opina que la autosegregación es, en algunos casos, la reacción de algunos grupos de negros que se resisten a perder su identidad étnica, a ser absorbidos por la mayoría blanca. Pero también resalta que desde 1989 el Tribunal Supremo y otros inferiores están limitando las disposiciones legales concebidas para aumentar el acceso de minorías a contratos, escuelas o subsidios; es decir, están dando marcha atrás en la política de promoción de minorías a través de la acción afirmativa. En California se votará en noviembre próximo una iniciativa popular contra la aplicación de la acción afirmativa.