Dentro de unos meses se cumplirán 50 años de Mayo del 68, fecha emblemática de los movimientos contraculturales, como el de la revolución sexual. Este movimiento, gestado por élites acomodadas, predicó el amor sin vínculos como una forma de liberarse del matrimonio. Pero antes de que la épica del aniversario desborde a la realidad, conviene preguntarse cómo les ha ido a quienes mejor terminaron llevando a la práctica ese programa: los pobres y la clase trabajadora.
A diferencia de lo que ocurría en Estados Unidos hasta los años 70, cuando el matrimonio era la norma para la mayoría con independencia de su nivel socioeconómico, hoy es minoritario entre las personas con menos estudios e ingresos. El sociólogo Bradford Wilcox lleva tiempo atent…
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