El gasto militar a escala planetaria ascendió en 2015 a 1,6 billones de dólares, un 1% más que en el año precedente, y lo hizo gracias al marcado incremento de ese presupuesto por parte de países de Asia y Oceanía, así como por los de Europa oriental.
Según el Stockholm International Peace Research Institute (Instituto de Investigaciones por la Paz de Estocolmo, SIPRI), las cifras representan el primer aumento global de esas partidas desde 2011. Particularmente las concernientes a Europa del este guardan relación con las inquietudes de esos países respecto a la política exterior de Rusia, que arrebató a Ucrania la península de Crimea y se la anexó en 2014.
El reporte del SIPRI, en tal sentido, acusa un crecimiento del 7,5% del gasto militar de Europa oriental en comparación con 2014, si bien en los últimos diez años las cifras totales han ido al alza en un 90%.
Respecto al año precedente, sin embargo, en 2015 Lituania aumentó en un 33% su presupuesto militar. Le siguen, en orden decreciente, Polonia (un 22% más), Eslovaquia (17%), Letonia y Rumanía (14% cada una) y Estonia (6%).
En el contexto global, EE.UU. se mantiene como el que más recursos dedica al sector, con 596.000 millones de dólares, un descenso del 2,4% respecto a 2014, pero casi el triple de los 215.000 millones que se gasta China, segunda en la lista.
Arabia Saudí, por su parte, ha terminado desplazando a Rusia al cuarto puesto (87.200 millones frente a 66.400 millones de dólares), un hecho que los investigadores atribuyen a la caída del precio del gas y el petróleo y a la persistente debilidad del rublo. Un fenómeno semejante, pero esta vez entre el euro y la libra esterlina –esta última, más fuerte–, ubica al Reino Unido en el quinto puesto (55.500 millones de dólares) y a Francia en el séptimo (50.900 millones). Entre ellos, en el sexto lugar, se coloca la India (51.3 millones).
El SIPRI define como “gasto militar” el destinado por cada Estado a sus ejércitos, incluidas las fuerzas de mantenimiento de la paz, los ministerios y agencias gubernamentales que llevan adelante proyectos de defensa, las fuerzas paramilitares que son entrenadas para participar en operaciones combativas, y las actividades militares espaciales.