Aparentemente, la relación entre la China de Xi Jinping y el nuevo gobierno estadounidense ha comenzado con mal pie. La primera reunión fue tensa, con críticas mutuas. Después, EE.UU. y sus aliados han anunciado nuevas sanciones a Pekín por el trato a los uigures. Habrá que ver si finalmente prevalece la rivalidad o la interdependencia.
Las relaciones EE.UU.-China ocupan un lugar preferencial en la política exterior de la Administración Biden, que ha de debatirse, como en otras anteriores presidencias, entre la cooperación y la confrontación.
El último período de la era Trump se caracterizó por un mercantilismo desenfrenado que se tradujo en una guerra comercial que perjudicaba tanto a chinos como a estadounidenses. En cambio, Joe Biden abo…
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