Contrapunto
Ahora que el psicoanálisis está cada vez más desacreditado en cuanto método terapéutico, parece buscar refugio en el análisis de la cultura, donde las interpretaciones no necesitan ser contrastadas con hechos incómodos. En esta línea, dos psicoanalistas argentinos han puesto a la Biblia en el diván para ofrecer una interpretación freudiana del libro sagrado. El resultado ha fascinado al comentarista religioso de El País, Juan Arias, quien reconoce el «gran rigor científico» de los autores y su «esfuerzo no indiferente por hacerse entender».
Como botón de muestra basta un párrafo de la recensión: «La interpretación freudiana de la torre de Babel como representación imaginaria de un falo gigantesco que rige la cadena del complejo paterno’, y que estaba a priori condenada a la destrucción, porque ‘no se trataba de una sublimación propiamente dicha, sino de una rebelión abierta contra el padre ya que prohibía el goce con la madre’, constituye uno de los capítulos más fascinantes de esta obra». No menos fascinante es ver cómo un crítico de ortodoxias religiosas hace estas reverencias a la ortodoxia psicoanalítica hasta extremos ridículos. Si la Congregación para la Doctrina de la Fe propusiera una interpretación metafórica de ese estilo, se diría que una vez más la fe chocaba con la razón. Pero el subconsciente de algunos comentaristas religiosos tiene sus razones que la razón no comprende.
Ignacio Aréchaga
