La cabalgata de Reyes, que tuvo lugar por primera vez en Varsovia en enero de 2009, ha vuelto a salir a la calle este año, con redoblado éxito. Al igual que el año pasado, la organización estuvo a cargo del colegio Zagle, junto a la Fundación de S. Nicolás y al Centro del Pensamiento de Juan Pablo II. Tomaron parte activa casi quinientos actores entre alumnos del colegio y padres de éstos.
El acontecimiento atrajo masivamente tanto a los varsovianos como a los medios de comunicación locales y nacionales. Hubo un notable aumento de participación, pero, a la vez, puede decirse que sigue siendo un evento muy familiar y de un carácter marcadamente religioso: dieron la vuelta a Polonia imágenes de miles de personas que, cantando villancicos, se dirigían junto a los magos al portal de Belén, que se encontraba en una de las plazas varsovianas, para rendir homenaje al Niño.
También las escenas que se desarrollaban al paso de los Magos y sus séquitos animaban a prestar atención al Recién Nacido: en una, Herodes trataba de que se le rindiera a él pleitesía. La segunda, con uso de efectos pirotécnicos, representaba una lucha entre ángeles y demonios cuyo propósito era confundir a los peregrinos para que no llegaran a Belén – con victoria, por supuesto, de los primeros.
El arzobispo de Varsovia, Kazimierz Nycz, presidió el festejo y aprovechó la ocasión para desear que el año que viene la cabalgata pueda recorrer Varsovia el mismo día 6, que dejó de ser festivo en Polonia durante el dominio comunista.
Pawel Zuchniewicz, en representación de los organizadores, manifestó a su vez que el éxito de la iniciativa demuestra que hacía falta una manera de festejar la Navidad en las calles. Efectivamente, ha sido un gran logro: alegre y sin consumismo.