El primer ministro británico David Cameron ha causado polémica al elogiar en dos ocasiones la contribución del cristianismo a la sociedad británica. En una carta publicada en el Telegraph, más de cincuenta personalidades del Reino Unido –casi todos ateos– le han respondido diciendo que el gobierno debería abstenerse de elogiar el trabajo de una determinada confesión para no ofender a nadie. Pero su idea de una sociedad plural, en la que el relativismo se presenta como una garantía para la convivencia, no es neutral.
El pasado 9 de abril, tuvo lugar en el número 10 de Downing Street la recepción anual a líderes religiosos y representantes de organizaciones benéficas con motivo de la Semana Santa. En su discurso, Cameron dijo que se sentía or…
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