«Si es lo que a Dios le agrada, me voy a encontrar con los jóvenes en Colonia en la próxima Jornada Mundial de la Juventud». Con estas palabras Benedicto XVI se refería en una de sus homilías a su asistencia a la XX edición de la Jornada Mundial de la Juventud, en la ciudad alemana de Colonia.
Los actos de este encuentro empezarán el 15 de agosto, con el recibimiento a los peregrinos en las ciudades de acogida. Durante tres días los jóvenes podrán participar en las catequesis de preparación que se celebrarán por las mañanas, divididos por idiomas. La llegada del Papa está prevista para el 18 por la tarde, y el mismo día estará en la celebración de bienvenida que le darán los jóvenes. El 19 almorzará con algunos de ellos y el 20 por la noche tendrá lugar la vigilia que es tradicional en estas Jornadas. El último acto del Papa con los jóvenes será el 21 por la mañana, con la celebración de la Misa conclusiva, que tendrá una significado especial al estar este año dedicado a la Eucaristía.
Durante los días que pasará en Alemania, Benedicto XVI tendrá otros encuentros, como la visita a la sinagoga de Colonia. También se reunirá con autoridades religiosas y civiles, y se desplazará hasta Bonn, ciudad en la que residió entre 1959 y 1963. Allí está prevista una entrevista con el presidente alemán, Horst Köhler.
Según los últimos datos facilitados por la organización, cerca de un millón de jóvenes participarán en la Jornada Mundial. Ya hay registrados más de 365.000 peregrinos (160.000 extranjeros). Aproximadamente un sexto de los participantes viene del continente americano, uno de cada 40 de África y una proporción algo mayor de Asia. Los peregrinos españoles registrados ya son más de 50.000, según la Conferencia Episcopal Española, que asegura que se batirá un récord de asistencia de obispos españoles (ya han confirmado su asistencia 54 prelados).
Como las anteriores ediciones, la Jornada de la Juventud en Colonia tendrá características particulares. El altar donde se celebrará la Misa el 21 de agosto está levantado en una colina artificial construida con tierra traída por los peregrinos de distintos países que han venido a preparar el encuentro. Además, durante los días que duren los actos, detrás del altar donde se celebrará la Eucaristía se colocará el relicario de los Reyes Magos para que los peregrinos puedan contemplarlo al pasar.
Como no podía faltar, durante la Jornada Mundial de la Juventud se tendrá muy presente a Juan Pablo II, promotor de estos encuentros. La forma que han elegido los organizadores para recordarle ha sido un gran mosaico con su efigie, que colgará durante esos días en la catedral de Colonia. Para hacer el cartel se han utilizado fotos de miles de jóvenes que han querido agradecer de esta manera la influencia que tuvo en sus vidas Juan Pablo II. Para los que deseen colaborar enviando su foto, los responsables de la iniciativa han puesto a su disposición una página web: www.thank-you-jpii.net.
Alejandro Huerta