El arzobispo católico de Atenas pide el respeto de la libertad religiosa
En su mensaje para la Cuaresma, el arzobispo católico de Atenas, Mons. Nikolaos Foscolos, presidente de la Conferencia Episcopal griega, ha denunciado los tratos denigratorios que sufre la minoría católica en Grecia. Mons. Foscolos menciona humillaciones de niños católicos en la escuela pública, discriminaciones contra jóvenes que solicitan empleo y campañas de injurias en los medios de comunicación.
En Grecia, el 98% de la población es ortodoxa. Sólo hay unos 50.000 católicos, principalmente en las islas Cícladas y en las Jónicas, además de 100.000 inmigrantes filipinos y otros 100.000 polacos. En el Código Penal, las Iglesias no ortodoxas se consideran «cultos extranjeros», tan sólo «tolerados». En la Constitución, la religión ortodoxa es calificada como «religión dominante». Y en los documentos de identidad, es obligatorio que figure la religión, aunque las minorías católica y judía llevan años reclamando la supresión de este requisito. Por su parte, el portavoz de la Iglesia ortodoxa, Yannis Hatziphotis, ha manifestado que esta pretensión es inadmisible, «porque profesores católicos o judíos podrían llegar a enseñar teología a los niños griegos».
Desde que comenzó la guerra en la antigua Yugoslavia, hay un nuevo motivo para la discordia. Muchos piensan que es una guerra de religión en la que el Vaticano ha apoyado la independencia de Croacia y Eslovenia, con mayoría de católicos, en contra de los serbios ortodoxos.
Por otra parte, el pasado noviembre, Mons. Foscolos presentó al ministro de Educación y Cultos un memorándum en el que denunciaba los anacronismos que a su juicio contiene aún la legislación griega. Ha pedido concretamente el cambio de una ley que data del régimen del general Metaxas (1936- 1941), según la cual la construcción de iglesias católicas está condicionada a la decisión de los popes ortodoxos locales.