Una versión de este artículo se publicó en el servicio impreso 86/14
Una oleada de inspecciones en los colegios británicos ha sido desencadenada por la llamada “operación Caballo de Troya”, emprendida por la Ofsted (el organismo que supervisa la educación). En marzo de este año varios periódicos publicaron una carta anónima de un supuesto islamista radical, en la que se felicitaba por haber logrado situar un director afín a la causa yihadista en una escuela de Birmingham. Además, explicaba cuáles serían los próximos objetivos.
Otros medios pronto señalaron que se trataba de una falsificación. Sin embargo, el Ofsted promovió una investigación sobre el asunto, y concluyó que había indicios de una campaña organizada para radicalizar varios co…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.