Malmö.— Uno de los periódicos locales de la ciudad publica hoy un artículo firmado por el obispo católico de Estocolmo (Suecia es una única diócesis católica) y la arzobispa de Upsala, cabeza de los obispos luteranos de Suecia. El titular es expresivo del tono del encuentro de Lund: “El Papa Francisco no es un invitado sino anfitrión”.
El motivo del viaje papal a Lund es el comienzo del año que conmemora el 500 aniversario de la Reforma. El 31 de octubre de 1517, Lutero clavó, según se dice, sus 95 tesis en la puerta de la catedral de Wittenberg. Quizá el hecho en sí no sea cierto, pero lo que Lutero quería era comenzar una discusión académica sobre cuestiones doctrinales y disciplinares dentro de la Iglesia católica. La discusión académica, como es sabido, dio lugar a la ruptura en el seno de la Iglesia.
Hace 69 años se fundó, en Lund, la Federación Luterana Mundial, y por eso se ha elegido Lund para inaugurar el año en recuerdo de la Reforma. No es la primera vez que representantes de la Iglesia católica han estado presentes para esa conmemoración; lo extraordinario de este encuentro es que por primera vez estará presente el Papa. La catedral luterana de Lund acogerá el lunes 31 de octubre al Papa Francisco, al presidente de la Federación Luterana Mundial, Munib Younan, y al secretario general, Martin Junge, para presidir el servicio religioso conjunto. Después se trasladarán al polideportivo Malmö Arena para encontrarse con las diez mil personas que seguirán la ceremonia en directo a través de pantallas de televisión.
Tanto la Iglesia sueca como la diócesis católica han desarrollado programas de asistencia a los refugiados
La sociedad sueca está muy secularizada y, por tanto, la conmemoración de los 500 años de la Reforma habría pasado, posiblemente, bastante desapercibida entre el público. Pero la noticia, hace unos meses, de que el Papa Francisco iba a participar ha despertado el interés y la curiosidad de muchos. Los medios de comunicación han dedicado numerosos artículos a la visita; mucha gente ha estado pendiente de los preparativos y tiene deseos de ver al Papa.
Ayuda a los refugiados
En el programa de la visita se incluyó un evento en un polideportivo en Malmö (a unos 20 km de Lund), y cuando por fin se pudieron conseguir las entradas, se agotaron en pocas horas. El precio por entrada, unos 10 euros, se destinará a ayudar a los refugiados de la guerra de Siria. Tanto la Iglesia sueca como la diócesis católica han desarrollado programas de asistencia a los refugiados, en la misma Suecia y en los países limítrofes con Siria.
En los últimos años han venido a Suecia muchos refugiados procedentes del Oriente Medio. Para la Iglesia católica, esto ha supuesto la llegada de numerosos fieles de rito oriental que se están estableciendo en el país. El reto ahora es darles la necesaria atención pastoral y construir los templos que puedan acogerlos.
Expectación de católicos y protestantes
Según datos oficiales, la Iglesia evangélica sueca tiene 6,2 millones de miembros. Durante el año 2015 disminuyó un 1,1%. La pertenencia a la Iglesia tiene raíces más culturales que religiosas, y la proporción de fieles practicantes no es muy alta; pero sigue siendo bastante común que la gente bautice a sus hijos y que se case por la Iglesia.
La Iglesia católica tenía 113.000 miembros registrados al final de 2015: más o menos el mismo número que en 2014. Hay muchos católicos que no están registrados en su parroquia y no es posible estimar cuántos son.
Las entradas para la misa que celebrará el Papa en un estadio de Malmö se agotaron en pocas horas
La expectación entre los católicos ha sido grande desde el anuncio del viaje papal. El deseo de los fieles y del obispo católico de poder tener una misa con Francisco hizo que la visita, inicialmente prevista para un día, se ampliara a dos. El 1 de noviembre celebrará el Papa la misa en el estadio de fútbol del equipo local, Malmö FF. Aparte de los católicos, son muchos los protestantes que van a estar presentes en el estadio. El ministro de la parroquia luterana de Malmö (en realidad incluye muchas parroquias) ha pedido entradas para 14 empleados en la parroquia. Se esperan 18.000 asistentes al acto.
Además de gente procedente de todo el país, algunos tras ocho horas de viaje en autobús, se esperan personas de los otros países nórdicos –Dinamarca, Finlandia y Noruega– y también de otros vecinos, como Alemania y Polonia. Concelebrarán con el Papa los obispos nórdicos, con algunos provenientes de los países bálticos o de Alemania, además de 150 sacerdotes.