En su viaje por las periferias, el Papa Francisco aterriza en países de grandes mayorías católicas y en otros donde el rebaño es pequeño. El viernes 30 de septiembre estará en Georgia, un país de larga tradición cristiana (aunque con menos de un 1% de católicos), y el 2 de octubre, en Azerbaiyán, una nación donde viven apenas 300 cristianos fieles a Roma, por lo que –bromean algunos medios– saldría más económico el viaje de todos ellos al Vaticano que el del Pontífice y la legión de periodistas que le acompaña a Bakú.
En ambos países, que hasta hace 25 años estaban bajo el yugo soviético, el Papa desarrollará un intenso programa. El primer día de su visita a Georgia se reunirá con el patriarca de la iglesia ortodoxa georgiana, Ilia II, líd…
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