Para más de uno puede resultar una sorpresa. Pero el relanzamiento del estudio de la lengua latina en la Iglesia procede de Juan XXIII, que promulgó en 1962 la Constitución Apostólica Veterum Sapientia. Años después, Pablo VI constituyó la fundación “Latinitas”, con el quirógrafo Romani Sermonis, del 30 de junio de 1976. Esta iniciativa fue sustituida el noviembre de 2012 por Benedicto XVI, con el Motu Proprio Latina Lingua, al instituir la Academia Pontificia de Latinidad.
Se acaba de presentar ahora en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el primer número de la nueva serie de la revista Latinitas, de esa Academia Pontificia. Intervinieron el cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura; el profesor Ivano Dionigi, Presidente de la Academia y Rector de la Universidad de Bolonia, y el escritor Valerio Massimo Manfredi.
La revista se divide en tres secciones: Historica et philologica, propiamente científica; Humaniora, dedicada a la literatura contemporánea en lengua latina; y Ars docendi, donde se tratan los problemas de la dialéctica de las lenguas y culturas clásicas desde la antigüedad hasta nuestros días.
Completan el volumen un apéndice redactado en latín con Breves de Academiae vita notitiae, resumen de las principales actividades de la Academia; los Argumenta o abstracts, según las tradiciones científicas internacionales, y un Index universus.
La revista –semestral‑ publicará artículos en latín y en italiano, y en otras lenguas. Pretende contribuir a las finalidades de la Academia creada por Benedicto XVI: favorecer el conocimiento y el estudio de la lengua y de la literatura latina y promover el uso del latín, tanto hablado como escrito. No se trata solo de un asunto eclesiástico, sino del destino común de una parte importante de la civilización occidental. Como señaló el cardenal Ravasi, la academia tiene sobre todo la función de celebrar una tradición gloriosa que nos precede y que debe ser preservada y relanzada. Al cabo, como señalaron Juan XXIII y Benedicto XVI, el conocimiento del latín y de la cultura latina es necesario para el estudio a fondo de las fuentes de la fe.
Por otra parte, no está de más recordar que el latín es una de las nueve lenguas que usa el Papa Francisco en Twitter. Sus tuits en latín (@Pontifex_ln) tienen más de 184.000 seguidores.