El sínodo de la Iglesia evangélico-luterana de Suecia aprobó el proyecto de ley elaborado por la comisión eclesiástica del parlamento que prevé una progresiva separación entre la Iglesia y el Estado. El proyecto, sin embargo, fue criticado por representantes de otras confesiones, que lo consideran sólo un paso intermedio. Se teme, en efecto, que en el futuro permanezcan dos ordenamientos jurídicos diferentes, uno para la ex Iglesia de Estado y otro para las demás comunidades religiosas.
A partir del 1 de enero de 1996, desaparecerá la praxis, hasta ahora vigente, por la que cada sueco venía registrado automáticamente como luterano sin necesidad incluso de bautismo (bastaba que uno de sus padres lo fuera). Por esta razón, no son nada…
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