Hans Küng ha estado en Madrid para recibir un doctorado honoris causa por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Conforme al cliché habitual, ha sido presentado como un teólogo crítico, abierto al cambio, cuyas posturas arriesgadas le han llevado a chocar con la inmovilista autoridad de la Iglesia. Sin embargo, por sus rígidas actitudes mentales, se parece cada vez más a un tradicionalista, en su caso de la tradición del disenso.
Un rasgo típico del tradicionalista es el carácter repetitivo de sus temas y de sus planteamientos. Desde la época de Pablo VI -en la que chocó ya con los obispos-, Küng propugna una adaptación de la Iglesia a la modernidad, tal como él la entiende. En la práctica, las piedras de toque de esa adaptación …
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