La catedral de Colonia
Berlín.— En la cuarta asamblea del Camino Sinodal alemán, concluida en Fráncfort el pasado fin de semana, se han evidenciado, e incluso amplificado, las tendencias que ya podían observarse en las tres anteriores: este proyecto convocado por la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) y el Comité central de los católicos alemanes (ZdK) está dispuesto a llevar adelante lo que los dirigentes y la gran mayoría de los participantes consideran una “reforma” de la Iglesia católica, haciendo caso omiso de las indicaciones del Papa y de la Santa Sede, y obviando la tradición y la doctrina de la Iglesia.
Unas semanas antes de la asamblea, el 21 de julio, la Santa Sede publicó una breve nota oficial que recordaba que el Camino Sino…
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Un comentario
No sé quién lo dijo, pero todas esas peticiones las pueden encontrar hechas realidad en las iglesias protestantes. No les hace falta un sínodo, sino cambiarse de chaqueta sin más.