Tercera asamblea plenaria del Camino Sinodal en Fráncfort, febrero de 2022 (© Synodaler Weg/Max von Lachner)
Berlín.— En una breve nota, la Santa Sede afirma rotundamente que el Camino Sinodal no está facultado “para obligar a los obispos y a los fieles a adoptar nuevas formas de gobierno y nuevas orientaciones doctrinales y morales”. Concretamente califica de inadmisible “introducir nuevas estructuras o doctrinas oficiales en las diócesis antes de que se haya alcanzado un acuerdo a nivel de la Iglesia universal, pues constituiría una violación de la comunión eclesial y una amenaza para la unidad de la Iglesia”.
La Santa Sede –y no un dicasterio concreto del Vaticano, con lo que se refuerza el hecho de que el documento emana de la au…
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