El gobierno francés debe levantar la prohibición total de celebraciones públicas en los lugares de culto, según la decisión adoptada por el Consejo de Estado. La más alta autoridad administrativa ha estimado que la prohibición constituye “un atentado grave y manifiestamente ilegal” a la libertad de culto, uno de cuyos componentes fundamentales es el derecho a participar colectivamente en ceremonias, especialmente en los templos.
El Consejo de Estado ha estimado que si la prohibición podría estar justificada en la primera fase de la lucha contra la pandemia de coronavirus, es “desproporcionada” en periodo de desconfinamiento. El Consejo emplaza, pues, al gobierno a sustituir la prohibición por “medidas estrictamente proporcionadas a los ries…
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