Con la convocatoria del próximo Sínodo de los obispos, el Papa quiere ensanchar la vida de las familias antes que ahogarlas con casuísticas. Por eso está insistiendo en que el Sínodo se ocupará de muchos temas como la formación para el matrimonio, la educación de los hijos o el papel de las familias en la nueva evangelización. El reto es evitar que las informaciones periodísticas sobre el Sínodo se centren solo en polémicas, que no afectan a todas las familias.
La Asamblea general extraordinaria, con obispos de todo el mundo, tendrá lugar en octubre de 2014. A esta le seguirá una Asamblea ordinaria, para concretar en líneas de acción las propuestas de aquella. Y el broche de oro de este nuevo empuje pastoral será el Encuentro Mundial de las…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.