John Henry Newman (1801-1890) será canonizado el próximo 13 de octubre por el Papa Francisco, ante todo por su santidad de vida y su trabajo evangelizador. Pero Newman es además un pensador religioso sumamente original. Ambos aspectos, inseparables, explican que su influjo no haya hecho más que aumentar en los últimos cien años.
Nunca he entendido muy bien por qué James Joyce habla tan bien de John Henry Newman. A través de Stephen Dedalus, su artista adolescente, lo considera el mejor prosista en lengua inglesa. Francamente, al estilo modernista y difuso de Joyce le veo poca filiación con la escritura diáfana y compacta de Newman. El irlandés apóstata y el converso inglés tampoco parecen coincidir demasiado; a no ser que Joyce viera en la …
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