El pasado domingo 15 de marzo, Juan Pablo II beatificó en la Basílica de San Pedro a Eugenio Bossilkov, obispo búlgaro fusilado en 1952 por el gobierno comunista de su país. Bossilkov es el primer mártir beatificado de la persecución religiosa que tuvo lugar en los países comunistas del Este de Europa después de la II Guerra Mundial. Antes que él han sido beatificadas otras personas que fueron víctimas de la persecución nazi, tales como Edith Stein o el Padre Kolbe.
En la ceremonia, el Papa dijo que Bossilkov ha sido una "de las tantas víctimas que el comunismo ateo ha sacrificado, en Bulgaria y otros lugares, en su programa de anulación de la Iglesia", y propuso al nuevo beato como "un gran aliento para cuantos padecen todavía hoy …
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