Durante la preparación del Sínodo de Obispos sobre la familia, cuya Asamblea general extraordinaria se desarrolla en Roma del 5 al 19 de octubre, varios cardenales y teólogos han presentado sus reflexiones sobre la acogida de la Iglesia a los católicos divorciados vueltos a casar. En respuesta a la hipótesis planteada por el cardenal Walter Kasper, subrayan que la doctrina de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio es inseparable de su aplicación pastoral.
Una versión de este artículo se publicó en el servicio impreso 73/14
El pasado febrero tuvo lugar un consistorio extraordinario de cardenales con ocasión del Sínodo. El Papa Francisco aprovechó para explicar que quería dar un nuevo impulso a la pastoral familiar, evitando las…
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