Un comunicado de Ayuda a la Iglesia Necesitada (28-III-96) ofrece algunos datos sobre los católicos en Rusia.
La estructura de la Iglesia católica de Rusia se volvió a crear el 13 de abril de 1991 -después de 70 años de persecución y martirio- mediante la fundación de dos administraciones apostólicas, una para la parte europea, con sede en Moscú, y otra para la parte asiática, con sede en Novosibirsk.
Entre la multitud de problemas con los que se encuentra la Iglesia católica en la nueva situación, dos son de capital importancia. Por un lado, la gran dispersión de los católicos. Por otro, la carencia de sacerdotes, relacionada estrechamente con la gran superficie de Rusia. La Rusia europea abarca unos 4,5 millones de kilómetros cuadrados (más o menos el 40% de Europa) y la Rusia asiática más de 12 millones de kilómetros cuadrados. Al cabo de estos cinco años, Mons. Tadeusz Kondrusiewicz, obispo responsable de la Rusia europea, informa que en la actualidad hay 71 sacerdotes y 90 religiosas que se ocupan del trabajo pastoral en las 75 comunidades de su diócesis. Sólo 13 de estas comunidades tienen una iglesia, mientras que un «coche capilla» va rotando por las inmensas zonas que no disponen de iglesias.
En la Rusia asiática (Siberia), el obispo Josef Werth informa que cuenta con 52 sacerdotes y 60 religiosas, que atienden el trabajo pastoral en 150 comunidades -más o menos grandes-, de las que 90 están ya oficialmente registradas como tales.