La visita del Papa este fin de semana a nuestro país, primero a Santiago de Compostela con motivo del Año Santo, y luego a Barcelona, para consagrar el templo de la Sagrada Familia, supondrá un nuevo gesto de atención de Benedicto XVI a la sociedad española. En 2006, Benedicto XVI celebró en Valencia la Jornada Mundial de las Familias y en 2011 visitará Madrid para presidir la Jornada Mundial de la Juventud.
La Iglesia en España se mueve
“La iglesia española es activa y dinámica y toma la iniciativa de invitar a la Iglesia universal a esos grandes eventos”, señala el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, en declaraciones al diario El País. Lombardi “espera que la visita sea una gran oportunidad para el conocimiento mutuo, la amistad y la fiesta. El mensaje que lleva el Papa a España será muy positivo y constructivo, no sólo para la Iglesia Católica sino para todos los que quieran escucharle”.
En lo que respecta a las relaciones entre el Gobierno español y el Vaticano, el portavoz del Papa señala que “se trata de una relación correcta, en la cual no se esconden las preocupaciones de la Santa Sede por las diversas posiciones sobre temas fundamentales, como la defensa de la vida y la familia, o la libertad religiosa, y en la que no faltan sintonías: el trabajo por la paz, por Oriente Medio y una atención compartida por otras áreas como Cuba”.
Por su parte, el Cardenal Arzobispo de Barcelona, Luis Martínez Sistach, va un poco más allá en una entrevista concedida a Alfa y Omega en la que afirma que “al Santo Padre le duele la situación de nuestro país” en referencia entre otras cosas a la nueva ley del aborto. Sistach no duda en afirmar que entre los aspectos que más valora Benedicto XVI del templo de la Sagrada Familia es precisamente su dedicación a la Santa Familia de Nazaret y “es su deseo que las familias la tomen como imagen y patrona para realizarse plenamente al servicio de las personas, de la Iglesia y de la sociedad”.
El Arzobispo de Barcelona se muestra convencido también de las consecuencias positivas que tendrá este viaje del Papa: “Esperamos muchos frutos espirituales y pastorales de esta visita apostólica. Espero que gracias a la presencia del Santo Padre y a su mensaje descubramos más que nuestra vida es de Dios y él nos la ha confiado para realizar la vocación que nos da a cada uno. Deseo que aumenten las vocaciones al matrimonio cristiano, al sacerdocio, a la vida consagrada y las misioneras, así como la vocación específica de los laicos cristianos implicados en la vida pública”.
Manifiesto y bienvenida en Barcelona
El pasado 2 de noviembre, cinco días antes del inicio de la visita, se hizo público un manifiesto catalanista de apoyo y bienvenida al Papa publicado como inserción publicitaria en Corriere de la Sera, el diario de mayor difusión en Italia. “Santidad, llegáis a una tierra con una conciencia de nación que siempre ha sido reconocida por la tradición eclesial, como se explicita en el documento episcopal Arrels cristianes de Catalunya”, señala el texto firmado por 36 personalidades civiles y eclesiásticas.
Después de ensalzar la belleza artística de la Sagrada Familia y las raíces cristianas de Cataluña, el manifiesto describe la visita de Benedicto XVI y su deseo de emplear el idioma catalán como “un gran estímulo para la concordia civil y la firmeza de los creyentes”.
Es una costumbre habitual que el Papa emplee en algunos momentos la lengua autóctona del lugar que visita como gesto de estima y proximidad. “El uso de las diversas lenguas nunca tiene -en la boca y la intención del Papa- un significado partidista”, explica Federico Lombardi. “El grueso de los discursos será en español para facilitarla comprensión a un público más amplio y por su facilidad de pronunciación”, señala el portavoz de la Santa Sede.
Este último manifiesto se une, salvando las diferencias de enfoque, a la iniciativa impulsada el pasado mes de julio en la que mediante la presentación de una carta titulada “Bienvenida a Benedicto XVI”, más de 20.000 personas de los más variados sectores de la sociedad quisieron agradecer por adelantado la visita de Benedicto XVI.
Al margen de reivindicaciones lingüísticas, Cataluña se está volcando en los preparativos. No en vano, “la Sagrada Familia está muy enraizada en los corazones barceloneses y catalanes”, explica Martínez Sistach. Para la celebración del día 7 de noviembre está previsto que acudan fieles de todas las diócesis catalanas y del resto de España. La Archidiócesis de Barcelona ha divulgado más de cien mil ejemplares de siete catequesis de preparación para la visita de Benedicto XVI, tres sobre el servicio eclesial de Pedro y sus sucesores, dos sobre Antoni Gaudí y dos sobre la simbología del templo y el sentido de su dedicación a Dios.
Un peregrino de excepción
Aunque la visita a Santiago de Compostela apenas durará ocho horas, “contar con un peregrino de excepción como el Papa nos ayudará a recuperar la confianza en el valor histórico y humanizador de la fe”, asegura el Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio. (ABC, 3-11-2010)
El Camino de Santiago ha sido uno de los principales elementos vertebradores del cristianismo en Europa y, ahora más que nunca, millones de personas acuden a abrazar al Santo, sea o no año jubilar. Este año está previsto que el volumen de peregrinos alcance los diez millones, más que en ningún otro Año Santo anterior.
El Papa viajará a Santiago como un peregrino más y quizá por ello ha remarcado con insistencia la austeridad que pretende para su visita a Santiago de Compostela. “El Papa ha querido aprovechar este año santo, que no se repetirá hasta 2021, para venerar la tumba del apóstol Santiago, para recordarnos que tenemos que recuperar nuestras raíces y el sentido que tiene la peregrinación”, señala Mons. Celso Morga Iruzubieta, subsecretario para la Congregación del Clero, en declaraciones a Zenit (1-11-20210).
Para Mons. Julián Barrio, “la peregrinación es uno de los fenómenos religiosos de todos los tiempos que evoca la apertura al peregrino en `dispensador de lo sagrado´. Dante Alighieri, en pleno siglo XIII dejó escrito que la peregrinación a Santiago es la más maravillosa peregrinación que un cristiano haya podido hacer antes de su muerte”.