Una versión de este artículo se publicó en el servicio impreso 30/14
Berlín. El 1 de abril se incoó ante el Juzgado Local de Augsburgo el procedimiento de quiebra del grupo Weltbild. Con este acto jurídico llega a su final (provisional) uno de los mayores escándalos que se han producido durante los últimos años dentro de la Iglesia católica en Alemania. Ahora se trata de encontrarle un comprador.
Cuanto estalló el escándalo, a finales de octubre de 2011, Weltbild era no solo el mayor distribuidor de libros en Alemania: con su socio, la cadena de librerías Hugendubel, los puntos de venta propios, la cadena propia Jokers y las ventas por catálogo, tenía el 18% del mercado; una plantilla de 6.400 personas facturaba 1.700 millones de euros anu…
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