Ganadora de 3 Oscars:
Dirección de fotografía, Mezcla de sonido y Efectos especiales
La mayoría de los que se sorprendieron de la victoria de 1917 en los recientes Globos de Oro se sorprendieron por un solo motivo: no la habían visto todavía. Para el resto, la cinta, que se estrena en España este viernes 10 de enero, es la mejor película del 2019. Una de esas cintas que sobrevivirán bien al paso del tiempo, que es otra manera de decir que es una película llamada a convertirse en un clásico.
Y es la mejor película con diferencia de un director, Sam Mendes, que tiene algunos títulos notables como Camino a la perdición, American Beauty o, unos escalones por debajo, Skyfall. Mendes escuchó a su abuelo, que combatió en la Primera Guerra Mundial, contar una vieja anécdota de cómo dos soldados británicos llevaron un mensaje atravesando el frente de guerra. A partir de este relato, Mendes narra las peripecias que sufren los dos jóvenes y cómo la terrible experiencia de la guerra les va cambiando interiormente.
Estamos ante una película bélica –género muy apreciado por los académicos de Hollywood– no especialmente novedosa en su guion, pero tremendamente cuidada en su forma narrativa. Mendes confiesa que su propósito es que el espectador viva en primera persona la angustiosa aventura de los soldados. Para eso condensó la narración en una sola jornada y utilizó un falso plano secuencia –compuesto de larguísimo planos que se ensamblan de manera imperceptible– para contar el viaje de los protagonistas cruzando trincheras. La complejidad de este modo de rodar, que requiere repetidos ensayos y movimientos de cámara planificados al milímetro (entre mil complicaciones más), se muestra plenamente efectivo. Desde el arranque de la cinta, el espectador se pega literalmente a los personajes para ver, oír y sentir lo que ellos contemplan, escuchan y sufren. Y que no es otra cosa que la pesadilla de la guerra. Un viaje al infierno.
Para semejante filigrana, Mendes ha contado con el veterano director de fotografía Roger Deakins (Prisoners, Skyfall, No es país para viejos), Thomas Newman en el mando de la banda sonora y un buen plantel de secundarios de lujo (desde Colin Firth hasta Benedict Cumberbatch o Mark Strong) que acompañan y apuntalan a los dos protagonistas, George MacKay (al que vimos ya vestido de soldado en Amanece en Edimburgo) y el jovencísimo Dean-Charles Chapman (Juego de tronos).
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta