En 1967, el danés Jorgen Leth dirigió El ser humano perfecto, un cortometraje que siempre ha fascinado a su amigo y discípulo Lars Von Trier. Éste le invitó en el año 2000 a rodar cinco variaciones del mismo siguiendo en cada una estrictas limitaciones.
A alguno le parecerán memeces esas obstrucciones de Von Trier a Leth; pero no hay que olvidar que estamos ante el abuelo y el padre de Dogma 95, con su decálogo ultranaturalista. Por eso, muchos críticos consideran 5 condiciones como un ensayo sobre la inspiración cinematográfica ante el inquietante espejo de la realidad. Pero, en realidad, se trata más bien de una cariñosa broma de Lars Von Trier a su amigo, al que ansía devolver la creatividad perdida.
Chanzas aparte, la película tiene gracia, sobre todo por sus fragmentos del corto original de Leth y por su moderna variación en dibujos animados, a cargo del dibujante estadounidense Bob Sabiston. Eso sí, todas ellas -también la de animación- ofrecen un tratamiento grosero del sexo.
Jerónimo José Martín