Director: Lasse Hallström. Intérpretes: Johnny Depp, Leonardo DiCaprio, Juliette Lewis.
Endora es un pueblo de mala muerte en el que nunca pasa nada. Allí viven Gilbert (Johnny Depp), su madre y tres hermanos. Forman una familia especial. El padre se ahorcó años atrás. Con ello, la vida dejó de tener sentido para su mujer, que engordó hasta pesar 230 kilos. Hay dos hijas, cuyos caracteres se esbozan levemente. Y Arnie (Leonardo DiCaprio), retrasado mental a punto de cumplir 18 años, que puede morir en cualquier momento. Las discusiones son continuas y la madre se pregunta con frecuencia: «¿Es que no os podéis comportar como una familia?».
De eso trata, sobre todo, el film. De cierto proceso de maduración que se dará en sus componentes, y que facilitará la unidad familiar. Como elementos de cohesión juegan un papel importante dos personajes: Arnie, un enfermo entrañable e impredecible; y Becky (Juliette Lewis), una joven que viaja en caravana con su abuela, y a quien una avería obliga a hacer parada en Endora.
Peter Hedges, basándose en su novela, adopta en el guión el punto de vista de Gilbert. Está hastiado de lo que ve en su hogar y de su trabajo en un supermercado, y busca sucedáneos del amor con una cliente cuando su marido está fuera. Becky le hará cambiar al mostrarle la belleza de las cosas, tras lo que surgirá el inevitable flechazo.
El sueco Lasse Hallström (Mi vida como un perro, Querido intruso) maneja buen material y logra una película interesante. Es una pena que tienda a veces al exceso: en el tono histérico de algunas disputas, en el cinismo con que retrata ciertas actitudes, en algún devaneo amoroso un poco explícito. Falta equilibrio. Porque en cambio hay momentos conmovedores, que dejan ver la sensibilidad del director. Hallström cuenta además con una delicada fotografía de Sven Nykvist, y una bonita banda sonora de Alan Parker y Björn Isfält, que apoyan bien la narración. Todos los actores lo hacen bien, pero destaca el joven Leonardo DiCaprio, en la línea de papeles de disminuidos que triunfan últimamente en Hollywood.
José María Aresté